Las creencias que tenemos cada uno de nosotros son muy importantes porque están directamente relacionadas con nuestra actitud, con la interpretación que hacemos de la vida y lo que esperamos de ella. Influyen directamente en nuestras acciones y evidentemente en sus consecuencias.
Las creencias tienen el poder de crear o destruir.
¿Qué creencias tienes tú?
Cuando detectas tus creencias puedes distinguir claramente entre aquellas que te limitan y aquellas que te potencian.
¿Qué es una creencia?
Una creencia es la sensación de total certeza que tenemos acerca de algo. Muchas de nuestras creencias son generalizaciones sobre experiencias vividas en el pasado, no las elegimos conscientemente y, además, una vez hemos adoptado una creencia nos olvidamos de que es una interpretación de la realidad y no la realidad misma.
Como las creencias nos dan seguridad no estamos dispuestos a ponerlas en duda, ya que nos resulta desagradable la sensación de inseguridad. Preferimos buscar todo aquello que confirme nuestra creencia.
Y lo curioso, es que siempre acabaremos encontrando confirmación para cualquier tipo de creencia que tengamos, ya que nos convertimos en especialistas en anular todas aquellas situaciones que están en franca oposición con nuestra creencia.
Nuestras creencias son muy importantes porque están directamente relacionadas con nuestra actitud, con la interpretación que hacemos de la vida y lo que esperamos de ella. Influyen directamente en nuestras acciones y evidentemente en sus consecuencias.
Podemos distinguir entre dos tipos de creencias
- Creencias potenciadoras: son aquellos pensamientos que te dices a ti mismo/a y que guían tu comportamiento a cosas positivas. Por ejemplo, una creencia potenciadora sería “Yo puedo conseguir este objetivo”. Tener ese pensamiento aumenta nuestra autoestima, nos eleva la confianza y permite que tengamos una alta motivación.
- Creencias limitantes: son aquellos pensamientos que nos impiden crecer, que no potencian nuestro comportamiento hacia cosas deseables. Por ejemplo, una creencia limitante sería “No soy capaz de hablar en público”. Esta creencia nos hace evitar a toda costa situaciones que impliquen hablar en público porque no nos sentimos capaces. Esto nos limita y nos impide crecer y mejorar.
Las creencias tienen el poder de crear o destruir.
Puedes usar el poder de tus creencias para trabajar a favor de tus metas, o puedes usarlo para destruir tus sueños.

¿Qué prefieres?
Existe un fenómeno que ha sido observado y analizado por la medicina en muchas ocasiones, se llama el “Efecto Placebo”, y es una demostración práctica del poder de nuestras creencias: personas que se toman una pastilla inocua creyendo que se trata de un medicamento reciben los mismos efectos positivos que si hubiesen tomado el propio medicamento.
Lo que nos muestra el efecto placebo es que nuestras creencias conforman nuestra realidad. Por lo que si tu vida no te satisface piensa qué creencias se encuentran en el origen de tus dificultades y sustitúyelas por creencias más constructivas.
Empezaremos por tomar conciencia de nuestras creencias y hacerlas más evidentes llevándolas a la superficie.
Estas son algunas de las creencias limitantes más frecuentes:
- “Tengo que ser perfecto/a”
- “Si no espero grandes cosas no me decepcionaré”
- “El dinero corrompe”
- “Tengo que merecerme lo que obtengo”
- “Las soluciones tienen que ser complejas”
- “Todo lo que sube, baja”
- “Es que dependo de…”
- “El dinero es la raíz de todo mal”
- “No estoy a mi altura” “No soy lo bastante bueno”
Más creencias limitantes serían: “Me resulta difícil”, “Esto no es para mí”, “Me cuesta decidirme”, “Me van a decir que no”, “No me atrevo”, “No tengo tiempo”, “Las circunstancias no me lo permiten”, “Estoy cansado”, “No voy a poder”, “No tengo fuerzas suficientes”, etc.
¿Reconoces algunas de ellas?
Las creencias tienen el poder de influir en el uso que haces de tu potencial.
Si cambias el significado que le das a cualquier suceso, cambiarás también tu forma de sentir, lo que te llevará a un cambio en tu manera de actuar aprovechando mejor tus recursos potenciales, lo que conllevará la obtención de unos resultados más satisfactorios y acordes con tus sueños.

¿Cuáles son las creencias que te limitan a ti?
La cuestión no es plantearte cuál de las dos creencias es la “verdadera”, lo que de verdad ha de importarte es saber cuál de las dos te capacita más y te ayudará a conseguir tus metas.
Solución: Trabaja la Aceptación
“Aquello a lo que te resistes, persiste. Lo que aceptas te libera”.
Es importante la aceptación para sentirnos en paz con nosotros mismos, pero también para cambiar con mayor eficacia los aspectos de nuestra vida que nos van minando.
En lugar de quejarte de lo que no te gusta de tu vida aprovecha los buenos aspectos de cada situación.
La vida es la vida; se trata sólo de algo que está pasando, y todo lo que sucede es instructivo de alguna manera u otra, es lo que va conformando nuestra experiencia vital.
Recuerda que todos los consejos que te traigo todas las semanas requieren de práctica y de tu compromiso para llevarlos a cabo.
Así que ahora te toca a ti. Cuéntame en los comentarios como lo llevas y si te ha resultado útil este artículo.
Y si te ha gustado, dale a me gusta y compártelo para poder ayudar a otras personas a encontrar la solución.
También puedes recibir directamente en tu email herramientas para sentirte bien y expandir tu potencial.
Encontrarás:
- Consejos exclusivos. Que no encontrarás ni en el blog, ni en el podcast, o en mi canal de YouTube.
- Ejercicios y retos para acompañarte en tu crecimiento personal a lo largo del año.
- Ofertas exclusivas de mis cursos, libros y eventos.
- Webinares gratuitos a lo largo del año donde podrás preguntarme lo que quieras.
Déjate acompañar.
¡Fortalece tu compromiso de cambio ahora!
¡Recuerda! Todo empieza en ti.