Hasta ahora has sentido que no tienes la motivación suficiente para conseguir lo que quieres, y al final, terminas dejándolo todo a medias.
Sabes que hay algo en tu vida que no funciona, pero el cambio te asusta tanto que el tiempo pasa… y todo sigue igual.
Además, cuando te propones de verdad hacer algo al respecto, sientes que no aprovechas bien el tiempo y que no sabes organizarte, por lo que te sientes cada vez más pequeñita y vas perdiendo la poca confianza en ti que te quedaba.
A estas alturas ya te has resignado a una vida que está «bien», porque sinceramente piensas que eres un caso perdido, que lo has intentado todo y no hay manera de ser realmente feliz, de modo que te has convencido de que quizás feliz sea una idea imposible e inalcanzable para alguien como tú.
Pero ni el problema es que tú seas quien eres, ni la solución es ir como un pollo sin cabeza probando miles de cosas a medio gas, sin creerte del todo que va a funcionar y que eres capaz de lograrlo.
Todo empieza por tener un compromiso contigo misma, por invertir en ti y en la creencia que en el fondo de tu corazón tienes de que las cosas pueden ser no solo diferentes, sino mejores.
¿Estás verdaderamente preparada para vivir la vida que deseas y ser la versión más libre, feliz y empoderada de ti misma?